Agendamos una videollamada inicial de 45 minutos para conocernos, entender cómo trabajamos y ver vuestra idea de ceremonia. Tanto Alicia como el equipo de oficiantes se adaptan a vuestros horarios sabiendo que lo más probable es que muchos de vosotros podáis tener las reuniones desde las 19h en adelante o los fines de semana. 

Después de la videocall, las conversaciones serán por correo electrónico con el fin de definir el servicio y la logística, así como el presupuesto.
Más tarde os enviaremos un breve cuestionario para obtener más información sobre vosotros y sobre los lectores.
Y finalmente, entre más cosas, os asesoraremos en la creación de los votos, la elección de las músicas, el protocolo.

Sabemos que las bodas son las familias y los amigos, algunos compromisos inevitables y sobre todo, son un paso hacia el futuro. Hay que saber qué se dice, para quién y cómo se puede recibir.  Por eso nos encargaremos de llegar una hora antes del inicio de la ceremonia y hablar con todos los proveedores y responsables del lugar. 

Además nos ocuparemos de probar el sonido, comprobar la lista de músicas con el responsable y colocar todo lo que la pareja ha pedido.

Tras la salida y felicitación de los familiares nosotros nos solemos poner en una zona donde no molestemos. Os dejamos vuestro momento privado para refrescaros y tomar algunas fotos.

En cuanto nos es posible os robamos un abrazo, dos besos y una foto de recuerdo, momento donde nos encanta saber cómo os habéis sentido y desearos mucha suerte en este nuevo camino. Os regalaremos un precioso detalle al final y esperamos que a la vuelta del viaje de novios nos enviéis las fotos de la boda, ¡se nos caerá una lágrima al verlas!